A
LA ESPERA
hace tiempo mi ventana.
Leo tu carta. Me entra el sueño.
Un ángel pone dos monedas
en mis párpados.
Me duermo entre espinas
abrazado a una rosa.
Me duermo en la borrasca
esperando el alba,
entre nubarrones, abrazado
al sol de la esperanza.
He abierto mi ventana
y toda la noche
ha entrado de golpe en mi alma.
No duermo la noche
esperando el día y su alborada.
Siempre estamos a la espera activa con el corazón en vilo y la mirada atenta. Sigue escribiendo amigo Miguel
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