jueves, 16 de mayo de 2019


             

        LA PRIMAVERA

Hacia lo infinito erguida

la vi llegar lentamente.

Rica diadema ceñía

Sobre su anchurosa frente

y en sus verdes brazos,

el oro de unas espigas…

Sus largos cabellos

son notas arpegiadas

entre los dedos del viento

en el arpa de una tarde clara.

A su paso, el espejo

de la nieve encantada

 se derrite y ha trocado

en alfombra de esmeraldas

que reverberan cual lámparas

votivas encendidas por la magia.

Su bello tul de princesa

fue dejando huellas frescas

sobre la campiña yerta:

De sus manos gotearon

amapolas y violetas.

De su seno florecieron

pensamientos y verbenas,

crisantemos, alhelíes

mirtos, dalias y gardenias,

angélicas y jazmines…

 

Los almendros-flor de espuma-

son ramillete de plata,

como estallido de luces

florecido en la alborada…

Hombre que vas por la vía

del otoño caminando,

asómate a la la conciencia

que es la pupila del alma,

 y mira si es primavera

empezando a brotar

 en tu campa macilenta.

(2º premio del Certamen Literario “Juan Rodríguez Pintor” del Ayuntamiento de Motril, 2019)

 

                                      Motril, 9 de mayo de 2     019

                                      José Miguel Fernández Pérez

 

 

 

 

martes, 30 de abril de 2019

DESDE MI VENTANA


               DESDE MI VENTANA

Gracias, Señor, por este sol oblicuo

Que resplandece y hace doradas

las fachadas de las casas.

Por este sol, aurora de mi mismo

Que enciende de luz el jardín

Y rompe en mil colores irisados.

Las nubes, informe bandada

De blancos pájaros de algodón,

Suavemente se deslizan

Empujadas por un perezoso viento.

Los árboles estampan su verde figura,

Bordeada de luz, en las blancas paredes

De las casas de enfrente…

Y un placer somnoliento recorre

Todo mi cuerpo y quedo absorto

Al clamor del día, explosión de luz y color.

 

                                                                                         Motril, 3-X-15

 

                                                                          José-Miguel Fernández Pérez

sábado, 27 de abril de 2019


                                                           EL SOL SE DUERME

El crepúsculo se duerme en tus ojos.

Tarde azul. El sol, doblón de oro,

Se acerca a su cama.

A caballo de un monte de fuego

Orquestal y brillante... cabalga.

Disco redondo y flamígero,

Sus últimos rayos hieren

Cristales de fuego en las fachadas.

Se va escurriendo y ocultando

En su sábana ensangrentada.

Se va escondiendo lentamente,

Ahora asemeja el lomo encorvado

De gigante cordero inmolado

En el fuego de la tarde grana…

Ya se ocultó, durmió del todo, sangrante,

Y al momento todas las sombras

Cayeron sobre la playa.

Se apago el sol y se encendieron las estrellas:

En mi alma huyen como un río

Los sueños opacos de mi vida.

 

                                                           Motri, 30.08-15

                                                                                        

             AMISTAD

Yo, sin mi

en ti.

Sin barreras,

sin prejuicios,

sin fronteras.

 

Yo sin mi

en ti,

al alba

cuando está

clara,

o al atardecer

cuando muere

el sol

entre nubes rojizas

de esplendor.

 

Yo, sin mi

en ti.

En el pobre y enfermo

que en este mundo

a Cristo reflejan.

Yo, sin mi

en ti,

infinita playa

donde mi corazón

encalla.

 

Yo sin mi

en ti,

mar sin orillas,

aguas esperanzadas

que surca mi vida.

 

Yo, sin mi

en ti.

En un abrazo tierno

sin farsa ni malicia

para la eternidad.

 

Yo sin mi

en ti.

Tu mano en mi mano

tu alma en la mía…

es un solo hermano.

                            Motril, 5 de octubre, 2017