NEVADA
Tras mis
cristales nieva
y nieva. El
cielo emplomado
escupe
pulcramente sobre el suelo
miles de
pájaros blancos;
inquietas
mariposas de plata
que alfombran
pausadamente
calles,
árboles y casas.
Enjambre de
níveos copos
descienden
lenta y gozosamente
confundidos,
y se posan exhaustos
en las casas,
los árboles y el patio.
Una espesa
cortina blanca
de lágrimas
de nácar llora
el cielo, y van
cuajando
y tejiendo
inerme manto blanco.
Nieva. La
nieve fuera,
persistente y
sin descanso,
los árboles,
verdes antes,
de
armiño ha coronado,
bandada de
colibríes de plata
en sus ramas
se ha posado…
Bandada de mudos pájaros
que el cielo
ha soltado.
Desde mi ventana,
un tejido de mariposas blancas
invaden todo, vuelan alocadas
y se estrellan contra el suelo,
piélago infinito de armiño.
La esperada y silente nevada,
es ya una realidad colmada…
La nieve invade todo
desde mi ventana.
Ha dejado blanco el campo…
y mi alma.
INVIERNO BAILANDO
Las huesudas y pardas ramas,
bajo el peso
de la nieve
cabecean
indolentes
aires de
danza bailando,
asintiendo impasibles
con sus
sarmentados brazos
al hechizo
del milagro,
pintando en
el horizonte
informes
paisajes blancos.
De repente,
el látigo del viento
azota contra
el cristal
cientos de
abejas blancas
y las aplasta
en juegos geométricos
que resbalan
lloriqueando.
El soplo
alborota la nieve
en remolinos
nerviosos
y cruzados,
al escondite jugando.
Los revuelca
y levanta
los atornilla,
sube y baja,
mezcla ,
trenza y envuelve
en danza espasmódica
y traviesa
que traza sobre el aire jeroglíficos
extasiantes y
absurdos
con ritos de
baile sagrado.
El naranjo
agita sus largos brazos
de armiño y
esmeralda
y espanta la
nieve al viento
de fantasma
disfrazado.
Desde la
cancela un sendero
de luz han
abierto las pisadas
que asemejan barcas de nácar
dormidas y
aprisionadas
en un río congelado...
Monachil,28-01-06
J.-Miguel
Fernández Pérez
Iré por partes porque una vez leídas más de una vez, la poesía ha de saborearse, me han parecido más bellas cada vez. Y es que las construyes y las ensamblas con tal sensibilidad y realismo que me parecen un anticipo de ese invierno próximo a caer (por desgracia cada vez menos fríos). Yo sería incapaz de construir poesías, lo veo difícil , pero Dios te ha dotado de ese don para regocijo de los que te leemos y también de tu alma, por qué no. Preciosas. Feliz resto de día.
ResponderEliminarMe alegra que te hayan gustado. Y las revivo y gozo leyendo tus comentarios. Pense q las ibas a encontrar demasiado barrocas, algo recargada si que es.Pero atinas cuando hablas de realismo, emsamblar. Plasticidad, pintar con palabras, diria yo. En fin dones al servicio de los demas.
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